Todas las obras maristas del mundo deben tener una Política para prevenir que cualquier persona de la comunidad viva alguna situación que afecte su integridad o bien, reciba ayuda en caso de que ya haya ocurrido.
Protocolo de protección
En la Provincia Marista de México Central, esta Política se llama “Un Mundo Seguro” y consiste en 3 ejes de trabajo:
Niñas, niños y adolescentes son “sujetos de derechos” y no “objetos de protección”, es decir, personas en desarrollo, con derechos y con la capacidad de participar activamente en las decisiones que afecten su vida y entorno.
Dignidad de la persona
Todas las personas, sin discriminación alguna, y de manera inherente por nuestra condición de seres humanos, nacemos libres e iguales en dignidad y en derechos.
Interés superior de la niñez
Las personas e instituciones protegen la autonomía de niños y adolescentes, priorizando sus derechos en acciones, decisiones y normativas.
Participación protagónica
Reconocer el derecho que tienen niñas, niños y adolescentes de participar en las decisiones que se tomen, tanto en su vida personal y en la vida pública, como en todos los asuntos que sean de su interés.